Paso a contarles mi mala experiencia del verano.
Unas vacaciones para olvidar. (En realidad con el tiempo pasan a formar las anécdotas que todos recordamos una y otra vez)
El itinerario original era Buenos Aires-Carhue-(Bariloche 1 o2 días) y luego ir subiendo hasta Villa Pehuenia.
Todo arranco bien hasta la mañana siguiente de haber salido.
El bebe de 9 meses amanece con fiebre.
Le damos el antifebril y le baja, por lo que suponemos que es una gripe común y decidimos seguir viaje.
En Carhue al mirar la casita de atrás noto algo abajo, y al agacharme veo que se solto un amortiguador del lado que agarra al eje. Puteo un poco pero decido dejarlo así y repararlo al regreso. (Ya me lo había soldado Miguel el día antes de salir
).El bebe sigue con fiebre pero le baja con el antifebril por lo que seguimos viaje para Bariloche.
Y una perlita más. A mitad de camino entre Carhue y General Acha se me corto la correa del A/C. y como llegue al mediodía hasta las 16hs no conseguí repuesto. (Este si error mió, ya que hacia rato cuando ponía el aire patinaba un poco)
Hasta acá venia bien con la idea de que son contratiempos normales de cualquier viaje.
Lo feo empezó a partir de acá.
Al llegar a Bariloche luego de tres días de fiebre y de que vomitara decidimos llevar al bebe a la clínica San Carlos.
Ahora ya me empecé a preocupar. Mas cuando salimos de la Clínica sin ningún diagnostico certero.
Decidimos instalarnos en un camping de Bariloche que tenga todos los servicios hasta que el bebe mejore.
A los tres días de estar instalados mi cuñado me comenta.” Cuando agarro la puerta de la casita para entrar me da estática”. Que raro…..,
……., será por la ropa que tiene el, y como ya era tarde nos vamos a dormir.A la mañana siguiente veo que la heladera esta apagada. Voy a revisar el enchufe de entrada y esta todo bien. Siguiendo la instalación y encuentro el problema.
Donde el cable principal, tipo taller, que viene por debajo del piso entra en la casita, justo cuando atraviesa el piso y uno de los largueros del chasis, tiene un empalme que con el roce fue comiendo la cinta aisladora e hizo corto dando primero inducción a la casita y luego durante la noche se termino de cortar. Creo que tuve suerte ya que nadie se electrocuto, ni se prendió fuego la casita con todos durmiendo.
El 28 de enero, el día de mi cumpleaños, y ya con seis días de fiebre vamos nuevamente a la clínica a que lo vean y a buscar los resultados de los análisis.
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Mientras yo estoy sacando turno para que lo vean, mí esposa se asoma a la sala de atención, y en cuanto lo ven al nene que tenía la boca y los ojos llamativamente rojos la hace pasar salteando todos los turnos. Yo quede en la sala de espera, con una incertidumbre y contestando los primeros llamados que empezaban a caer por mí cumple, preguntando como andaba y si estaba disfrutando de las vacaciones.
Cuando salen me dicen “se tiene que quedar internado pasándole gammaglobulina porque tiene el síndrome de Kawasaki”.
Ay yo ya no entendía nada. Para mi eso solo era una marca de motos y nada más.
Por suerte estuvo muy bien atendido y a tiempo. Luego de un día de interacción se recupero lo mas bien, como si fuese mágico.
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Ya pasado el susto y con el visto bueno de los médicos, como nos quedaban unos días y el bebe se había recuperado decidimos reemprender nuestras vacaciones y seguir para Villa Traful.
Pero como no podía ser de otra manera para culminar estas malas vacaciones
Cinco kilómetros antes de Villa Traful en una bajada se cortó una de las “U” que sostienen el eje al elástico de la casita y este se fue para atrás de ese lado cruzándose.
La rueda al montarse contra el guardabarros levanto la caita haciendo que la esquina delantera se clavara en la tierra arrancando la pata críquet y descalzando todo el revestimiento delantero y del costado.
Les cuento que fue un lindo susto ya que la cola de la camioneta se movió para todos lados.
No toque ni el freno ni el acelerador y se acomodo solo el eje de la casita y quedo el larguero apoyado en el eje, el elástico solo agarrado por el ojal delantero y la parte de atrás de este apoyada en el piso. Así termine la bajada y pare en un terreno llano a un costado para que pase el susto y pensar como volver a colocar el elástico.
Los gritos de susto de la
…… todavía retumban en la camioneta. Ella pensaba que terminábamos todos en el fondo del lago.En Villa Traful luego de dar unas vueltas ya que las dos únicas ferreterías que hay estaban cerradas. Conseguí en la gomería una “U” de un carro que tenia el gomero colgada de un árbol.
Les cuento que fue un lindo lavurito volver a montar el elástico contando solo con el críquet de la camioneta y una sencilla caja de herramientas.
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Para colmo el cajón que hace de guía del elástico atrás se desformo al aplastarse con la rueda y el elástico entraba torcido.
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Al día siguiente tempranito volví solo a Bariloche y compre cuatro “U” nuevas más gruesas y se las cambie en el camping. Esto ya fue sencillo.
Luego de esto igualmente seguimos viaje y pasamos los dos últimos días descansando con vista al lago Huechlafquen.
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Recién ahora tubo tiempo Miguel para que se la deje ya que aparte del daño exterior, adentro se me cayó el aire y un montón de cosas más.
La carita del bebe, se nota que esta mal en ese momento. Me podes decir que es y a que se debe el sindrome kawasaki 
hola amigo
falto que contaras que se les quemo la comida y carton lleno.Por suerte todo se fue solucionando y solo les les queda el mal recuerdo 
ya que la encontré partida con la tuerca puesta y la otra mitad no la pude encontrar. Ahora le dije a Miguel que coloque el eje por debajo para que las U solo tengan el trabajo de mantener todo apretado y de paso gano altura para que no me toque atrás en la las subidas. La contra seria el tema de estabilidad, pero bueno veré