Gracias Horacio, Seb y Daniel por los buenos augurios, un Feliz 2023 para Ustedes y todos los Rodanteros/Rodanteras!
Bien, nos estamos recuperando bien del virus, a Dios gracias, y hoy, por indulgencia Papal y mía, debo retornar al Malbec, pero solo con fines medicinales, claro.
Retornando al relato:
San Pedro de Atacama tiene un conjunto de cosas buenas y otras no tanto para los Caravanistas como nosotros, a saber; como positivo, lo especial de su geografía, su clima de casi siempre días bonitos, la cultura local, con sus diferencias puntuales, su culinaria típica, su historia, su herencia colonial especialmente en su arquitectura, y la buena recepción al turista, entre otros.
Ya como como menos atrayente, para nosotros Rodanteros, es el hecho de los campings ser caros, en general pequeños, con poca sombra y la escases de agua es una constante, lo que es lógico, es una región de desierto, siendo inclusive uno de los mas secos del mundo.
Pero, entre puntos negativos y positivos, para mi, vale mucho la pena por lo menos una vez en la vida conocer la belleza salvaje y árida del desierto y sus volcanes en alrededor, aparte de su fauna, que aunque escasa, muy diversificada, y sus salares en pleno desierto.
Para Neiva y para mi, el hecho de retornar a este lugar casi 11 años después de nuestra primera visita, nos mostró que no hubo muchas mudanzas, está muy similar a lo que habíamos encontrado una década atrás, lo que demuestra lo lento que pasan los días por estas latitudes, donde el tiempo es casi inmutable, lo que le agrega un encanto muy particular a esta desértica región.
Nosotros llegamos de tardecita en San Pedro, y la primera noche fuimos dormir enfrente de los Bomberos, y fue una noche tranquila, en gran parte porque no estábamos solos, ya que además de la Cocola, había en el lugar otros MH de 4 países diferentes; pero como no era aquel un lugar que me inspirase confianza para dejar solo al Ursinho y salir hasta el centro a caminar, nos dirigimos a un camping, que aunque pequeño, tenia lugar para la Cocola y el Ursinho, y así sí, podíamos dejar los MH en el Camping y pasear hasta de noche sin preocupación ninguna.
Bueno, después de algunos días paseando y disfrutando de San Pedro, estaba en la hora de continuar viaje, y así lo hicimos: salimos de mañana de San Pedro de Atacama y fuimos hasta Tocopilla, pasando por Calama y Chuquicamata, donde se encuentra una de las mayores minas a cielo abierto del mundo.
La travesía por el desierto fue muy interesante, paramos diversas veces para fotos, almuerzos y bio-break, pasamos por la Carretera 5, que aunque nos ahorraría algunos kilómetros de viaje, la evitamos porque queríamos ir bordeando la costa, que es mucho mas bonita y cuando estábamos cerca de la ciudad, constatamos que la bajada para Tocopilla es bastante inclinada, lo que hizo que tuviéramos que parar para enfriar los frenos, aun usando la caja de cambios para retardar este grado de descenso bastante pronunciado.
Así, poco después estábamos en Tocopilla, una pequeña y bonita ciudad costera en la Carretera 1 norte, tierra natal de Alexis Sanchez, donde cargamos combustible y fuimos a dormir en la costanera, de lado de un puesto de Carabineros donde pedimos permiso para pernoctar cerca del Retén, y gentilmente nos autorizaron, pasando una buena y segura noche de descanso.
Al día siguiente, seguimos por la Carretera 1 hasta cerca de Iquique, aunque esto será abordado en el siguiente relato.
Un gran abrazo!
Trayecto:
https://goo.gl/maps/6nQPrFGyUGPFsMh36
Fotos:
El desierto cerca de Calama.
Próximo de Calama.
Desierto próximo de la mina de Chuquicamata.
Parando para almorzar en el medio de nada...
Desierto.
Final de la bajada para Tocopilla.
Tocopilla.
Lugar de pernocte en Tocopilla.
PS: Me olvidé de incluir una foto del Valle de la Luna de San Pedro de Atacama:
Un bello atardecer en San Pedro de Atacama.
Continuará...